La furia de la tranquilidad.

Me hallo quieta, contemplando lo que sucede,

Siempre trate de ser racional, y comprender lo más “objetivamente”,

Pero la sinceridad de mi ser es lo que traiciona,

Por expresar los hechos como realmente se los ocasiona;

Y es así, que la verdad es preciosamente buscada,

Pero la gente al oírla, tiende a que sea negada.

Mi aparente calma es solo una fachada,

Que encubre el tormento que es causado por la desesperanza,

Mi furia se encuentra ocultada,

Porque mi pesimismo se profundiza cada día más, al ver tanta hipocresía;

Pero todo este autocontrol que se ha ido interiorizado durante todo este tiempo,

Puede desatarse sin distinción a nadie o algo, en cualquier momento.

Me siento domesticada, sé que ellos quieren dominar mi esencia,

Y a pesar que mi quietud los complazca,

Dentro de mi, sé que la rabia siempre avanza,

abarcando más de mi aunque no me plazca,

Ya que el ser reprimido no tiene tanta paciencia,

Para soportar toda la mierda que lo sofoca y rodea.

Sigue latiendo Mr. Hyde desde mi interior,

aunque se disimule y no lo parezca,

llegará el momento en que la tranquilidad se dé vuelta,

y la Tierra se sacudirá ante esa violencia.